28 de octubre de 2023.
Sin embargo, es preciso evitar el declive que puede suponer el estancamiento en el desarrollo de la ciudad, el cual no necesariamente ha de implicar un crecimiento expansivo, sino que puede abordarse por medio de la regeneración y mejora de la ciudad ya existente.
LA SITUACIÓN ACTUAL
Los datos demográficos en San Fernando son claros:
Hemos perdido casi 2.500 residentes en los últimos 12 años, hablamos de población censada en el municipio. Llegamos a censar 41.384 habitantes en 2010, a finales de 2022 eran 38.902.
El crecimiento natural de la población residente se ha reducido a casi la mitad. El saldo positivo entre defunciones y nacimientos se ha reducido progresivamente.
El saldo migratorio es negativo.
Siguiendo la tendencia demográfica del país, la población de San Fernando envejece.
El número de matrimonios; ergo de nuevas familias, que se forman en el municipio ha caído a la mitad en el mismo periodo.
No se construyen apenas nuevos edificios para viviendas.
Pese a la falta de suelo y al precio m2 que presenta la vivienda en el municipio, persiste una gran cantidad de solares urbanos sin edificar durante más de un lustro, además de viviendas deshabitadas o en estado de ruina o que no reúnen las condiciones de habitabilidad exigibles hoy por normativa a las viviendas.
Hay una cantidad importante de viviendas vacías que ni se alquilan ni se venden.
El parque de viviendas en determinados barrios que fueron construidos en las décadas de 1960 y 1970 del pasado siglo. Presenta claros síntomas de degradación ambiental de los edificios en fachadas, cubiertas, instalaciones y servicios, etc... En dichos barrios además coincide una coyuntura socioeconómica en la que se evidencia la concentración de población con menores niveles de renta, que dificulta las iniciativas de mejora de los edificios en las comunidades de vecinos que conforman.
Todo lo descrito implica un evidente contexto de DECADENCIA URBANA sostenida en los últimos años en San Fernando, donde las políticas de regeneración urbana han brillado por su ausencia, tanto por el impacto de la crisis de 2008 como a consecuencia de la situación económica y financiera del Ayuntamiento, generada por una nefasta gestión de cargos públicos y de confianza de anteriores gobiernos municipales. A todo lo cual, no contribuye la actual problemática generada en torno a la infraestructura de la línea 7b del Metro de Madrid, que ha supuesto la demolición de decenas de viviendas y el desplazamiento fuera de San Fernando de sus habitantes sin posibilidad de realojo dentro del municipio.
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