Las toallitas húmedas se han convertido en un grave problema medioambiental. Desechadas indebidamente por los inodoros consciente o inconscientemente por sus usuarios, generan graves trastornos en las redes de saneamiento y plantas de depuración de aguas residuales. Al no disolverse en el agua, sus fibras no se degradan y terminan en los cauces de nuestros ríos, asfixiando la vegetación de la ribera y los fondos, terminando también en los mares.
El perjuicio económico y medioambiental es incalculable, y supera con creces el beneficio social de la fabricación y comercialización de este producto, para el que debiera aplicarse una normativa de fabricación más exigente.
Es por ello, que entendemos fundamental cargar sobre las toallitas húmedas en sus diferentes variantes, un IMPUESTO ESPECIAL o TASA cuya recaudación pueda disuadir de su consumo por el incremento de su coste y compensar momentáneamente en tanto se logre dicho objetivo, los daños públicos que el uso masivo del producto está generando en redes públicas de saneamiento y depuración, así como en los ecosistemas fluviales y marítimos.
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