José Huélamo Sampedro alcalde de Coslada hasta 1999 por el PCE-IU y fallecido en 2011 fue el que dirigió esa transformación de la ciudad dando unidad a lo que era un conjunto de polígonos de vivienda en bloque abierto esparcidos desde el casco hasta el límite con San Fernando.
El lema "HACER CIUDAD" fue el denominador común de las corporaciones que presidió Huélamo, siendo prolíficas en la puesta en marcha de multitud de proyectos que transformaron Coslada hasta hacerla casi como es hoy. Por supuesto, toda gestión tiene sus luces y sombras, pero con la perspectiva de casi 40 años, se puede afirmar que el resultado en suma, fue positivo.
La Rambla fue el eje vertebrador de la ciudad proyectada en los 80 por esos primeros Ayuntamientos democráticos, concentrando zonas verdes, dotaciones públicas y equipamiento comercial contribuyendo a la mejora de la calidad de vida de los vecin@s paliando déficit en equipamientos a la par que dinamizando la vida urbana y el comercio local.
Las obras del Lago que se ven en una de estas fotografías en torno a 1984-85 fueron de las primeras actuaciones en este eje urbano que sustituía a la autovía proyectada entre San Fernando y Madrid en el plan de 1972 redactado por los tecnócratas de la COPLACO (Comisión de Planeamiento y Coordinación del Área Metropolitana de Madrid).
Desde Plataforma Cívica San Fernando agradecemos a Ignacio Martín Rivera el haber volcado en origen estas fotografías de indudable valor histórico al dominio público.
Desde San Fernando de Henares, por proximidad, recordamos y vivimos esa transformación de la ciudad vecina con cierta "envidia", y la pudimos juzgar como muy positiva, con la objetividad que da, estar al margen de las veleidades políticas propias de aquel período en el Ayuntamiento vecino.
Esa transformación fue posible por la continuidad en el cargo de una persona con una visión cabal de lo que debía ser la ciudad y unas políticas muy concretas de mejora y puesta en valor de lo público como estímulo al desarrollo de la iniviava privada, cosa hoy inimaginable con el volátil panorama político en el que vivimos, dónde el "cortoplacismo" y el "egocentrismo" partidista impiden los consensos y mayorías necesarias para proyectar y desarrollar de manera óptima la ciudad.
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