Con un censo de más de 20.000 mascotas caninas, es evidente que San Fernando necesita prever nuevos espacios para su esparcimiento de manera segura y no molesta para el resto de los vecinos en nuestros parques, así como prever los elementos necesarios para que se puedan recoger y depositar sus excrementos y prever lugares higiénicos donde puedan orinar sin que se ensucie la ciudad.
Desde Plataforma Cívica San Fernando planteamos un "PLAN CANINO" que comprendería las siguientes actuaciones:
1. Estudiar la implantación de dos nuevas zonas de juegos caninas de unos 500 metros cuadrados en el Parque Dolores Ibarruri, y Parque Abogados de Atocha. Dotadas de juegos, papeleras SANECAN, y PIPICAM. Estas nuevas zonas se sumarán a la ya existente en el Parque del Jarama, que será mejorada con el mismo criterio.
2. Instalación de papeleras SANECAN (cuyo coste unitario ronda los 525 €) en el resto de parques, plazas, paseos y bulevares del pueblo, de manera que pueda haber una en un radio de unos 300 metros respecto de las viviendas.
3. Estudio de la implantación inicialmente experimental de PIPICAN sanitarios, para que pueda tratarse el orín de los perros de forma higiénica y sin dejar malos olores en el casco urbano. De tener éxito la iniciativa, dado su coste (2500 euros la unidad), se instalarán por todo el municipio, de manera que hubiera al menos uno en un radio de 300 metros, junto a los SANECAN.
4. Instalación de un horno crematorio adicional para mascotas en las instalaciones del cementerio municipal, así como un espacio dentro del mismo para columbarios exclusivos a este fin, en los que depositar sus restos a quienes así lo deseen, o simplemente eliminar los restos en condiciones sanitarias adecuadas. Paralelo a ello se pedirá que las ordenanzas fiscales fijen los precios públicos para este nuevo servicio, para los animales censados en el municipio.
RESPONSABILIDAD CÍVICA ANTE EL ESFUERZO
Es preciso que los vecin@s propietarios de mascotas caninas entiendan, que un plan de estas características, muy beneficioso en términos generales, requiere un uso responsable por parte de los mismos, y educar en su adecuado uso a sus perros. La implantación supone un esfuerzo público importante, tanto por coste de su implantación como en su periódico mantenimiento que implica costes adicionales a las arcas municipales.
Si se implementa este plan y no se hace buen uso de él y se cuidan sus instalaciones, es como TIRAR EL DINERO.
El compromiso por tanto ha de ser de tod@s, tanto del Ayuntamiento como de los ciudadan@s.
Soluciones y medios hay para encauzar el problema de los excrementos y orines caninos, pero de nada sirven sin una adecuada conciencia cívica en su uso.
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