El desaparecido Barrio de José Alix también llamado como "Las Casas Nuevas" se termina en 1946, fue obra de la Dirección General de Regiones Devastadas tras la Guerra Civil. A poner su primera piedra vino el Gobernador Civil de la Provincia tal como constaba en una placa o piedra que había en el zócalo del bloque más cercano al cruce de la calle José Alix con la actual calle Picasso.
Esta obra la componían 12 bloques de planta rectangular y 8 metros de fondo en doble crujía formada por muros de carga, dos plantas con dos viviendas por rellano y corrales traseros, con tejado de teja curva a cuatro aguas cuyos faldones se apoyan en tabiquillos palomeros sin formar desván. Fue en principio una obra de vivienda social del mencionado organismo dependiente de Falange.
Los edificios se resolvieron con una composición de fachadas, en ladrillo visto aparejado a soja, enmarcando los huecos, dejando encajonados de enfoscado a modo de los muros de fábrica típicos de la arquitectura civil castellana, con alero moldurado de fábrica y mortero e imposta que marca el nivel del piso de la planta primera, los balcones de dicha planta en la fachada principal tenían barandas de madera. Sobre dicho alero vuela la primera hilada de tejas que desaguaba el tejado sin canalón a la calle.
Esta composición descrita se inspiraba en la del caserío original del pueblo, con el fin de que se integrara como extensión del mismo de forma armoniosa. Hasta el edificio del transformador eléctrico en torre seguía este esquena y se situaba en el cruce entre las calles José Alix y Coslada.
Se trataba del primer crecimiento residencial planificado, y se hace siguiendo el camino de La Estación, hoy calle José Alix.
Los edificios fueron catalogados en grado ambiental por el PGOU de 1988, y hubo alguna actuación de restauración, siendo la más lograda la del bloque que albergó la Farmacia de Doña Felisa. El resto de las actuaciones fueron o nulas, continuando el deterioro de los edificios o simplemente poco respetuosas con las constantes tipológicas que los hacían singulares.
A principios de la década de los 2000 estando sobre la mesa la revisión del Plan y la revitalización del casco histórico, es cuando se habla de descatalogar este conjunto de edificios protegidos, y plantear una operación de SUSTITUCIÓN que permitiera "redensificar" el tejido residencial, muy débil en el casco histórico a la par que crear un eje comercial con locales comerciales a pie de calle. La actuación era todo un PELOTAZO y por tanto viable por el incremento de edificabilidad lucrativa, ya que donde había 12 bloques de dos plantas con 4 viviendas cada uno, y 48 propietarios, se proyectaban 170 viviendas en cuatro plantas más áticos y cerca de 3000 m2 de locales comerciales, además de casi 200 plazas de aparcamiento subterráneo con sus correspondientes trasteros.
Hubo propuestas más conservadoras que pretendieron sí, reforzar el tejido residencial, restaurando los bloques originales, y levantando en sus traseras un edificio lineal de composición similar, con arcos pasantes de doble altura y separados por una calle peatonal a la que darían nuevos locales, creando un pasaje comercial singular.
Pero, primaron otros "intereses", los del mayor aprovechamiento lucrativo inmobiliario. Y así desaparecen en 2003 bajo la pala de las excavadoras las que fueron llamadas CASAS NUEVAS (nuevas para unos y viejas para otros).
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