Desde Plataforma Cívica San Fernando lamentamos y consideramos absolutamente impresentables las cargas policiales que se vivieron en la tarde del jueves contra los manifestantes frente a la Asamblea de Madrid. Completamente injustificadas pese a que un portavoz de la Jefatura de Policía argumentara que han tenido que actuar “porque han arremetido contra los agentes”.
No deja de sorprender el trato de la policía a los manifestantes dependiendo de la clase social a la que pertenezcan. Así a los manifestantes del Barrio de Salamanca que saltándose el Estado de Alarma salían manifestarse en la calle Núñez de Balboa y otras, poco menos que los escoltaban. Sin embargo a quienes se manifestaban contra los confinamientos clasistas del Gobierno Ayuso y por la Sanidad Pública ante la Asamblea de Madrid... LOS BRIZAN A PALOS.
Todos los expertos advirtieron desde mayo de la NECESIDAD de reforzar en Madrid la Atención Primaria con más médicos y personal de enfermería, de contratar rastreadores para hacer seguimiento de la posible transmisión comunitaria, de realizar PCR en los centros de salud, de incrementar las camas UCI... En lugar de hacer todo eso, Ayuso se embarca en una obra de las que acostumbra el PP regional para un nuevo hospital de pandemias que no llega a tiempo para afrontar el incremento de hospitalizaciones, después de desmantelar el Hospital de IFEMA y DESPEDIR al personal sanitario que de manera extraordinaria contrataron para el mismo, desaprovechando su experiencia en los peores momentos de la pandemia entre abril y mayo.
Desde el fin del Estado de Alarma el 21 de junio (a cuyas últimas prórrogas se opuso el PP con especial intransigencia de Ayuso) hasta que empieza haber transmisión comunitaria de nuevo en Madrid en poco más de un mes, el Gobierno Ayuso NO HACE NADA, dimitiéndo por la errónea estrategia del Gobierno Regional la hasta entonces responsable de Salud Pública.
En este tiempo, no fueron capaces tampoco de sacar adelante el proyecto de Ley Regional de Salud Pública que les dotara de la herramienta jurídica necesaria para ordenar restricciones y confinamientos, desplegado recursos extraordinarios para reforzar la sanidad pública.
Pero esta falta de previsión e improvisación también se puso de manifiesto con la organización del curso escolar.
Estamos en manos de un GOBIERNO INCOMPETENTE, donde sus actuales dirigentes se han dedicado a medrar en sus respectivos partidos desde temprana edad sin más mérito ni cualidad que esa, lo que los sitúa en la mediocridad y la incapacidad de gestión. Pero este es el signo de los tiempos en una clase política que es reflejo de los valores de la sociedad de nuestros días, que de la peor manera, saca a relucir toda crisis o conflicto.
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