Por Luis Ángel Zas Rodríguez
18 de agosto de 2024.
1. EL REFORMISMO BORBÓNICO


Utilidad, cosmopolitismo y bienestar común eran los pilares que sostenían la promesa de reformas que trajeron los Borbones.
La nueva dinastía y una emergente clase social procedente de la pequeña nobleza se plantearon retos relacionados con la gestión de las grandes urbes, la prevención y cura de enfermedades, la educación popular, la apertura de comunicaciones, la dinamización de la economía y la búsqueda de nuevas fuentes de riqueza incluyendo un mejor aprovechamiento de los recursos energéticos y las materias primas de los vastos territorios de las provincias virreinales de América y otras posesiones de ultramar del todavía Imperio español.
La militarización y el utilitarismo caracterizaron los años de "La Ilustración" en el siglo XVIII, conocido como "El Siglo de Las Luces" a pesar de las contradicciones que se dieron entre los ideales ilustrados y la realidad económica, social y política.
2. EL REY FERNANDO VI



El príncipe Fernando, fue el segundo hijo de Felipe V con su primera esposa. No estaba destinado a reinar ya que por delante de él estaba su hermano Luis, que tras un efímero reinado, murió de viruela en 1724, volviendo a ocupar el trono su padre. Fernando nació en 1713 y sucedería en el trono a su padre Felipe V a la muerte de éste en 1746.
Reinó junto a su esposa la Reina doña Bárbara de Braganza a lo largo de trece años entre 1746 y 1759 consiguiendo mantener a España neutral de los conflictos que enfrentaban a las principales potencias de la época, lo cual fue muy beneficioso para el país y su imperio.
3. EL MARQUÉS DE LA ENSENADA




Fernando no estuvo desprovisto de cierta inteligencia política y supo rodearse y promover a cargos de responsabilidad a hombres capaces de su época para iniciar muchas de las reformas que el belicoso reinado de su padre habían pospuesto.
Su primeros ministros fueron José de Carvajal y el Marqués de La Ensenada. Este último fue mucho más prolífico en las reformas que intentó implementar para sanear la Hacienda, impulsar la economía y el comercio y modernizar la administración del Reino.
* Reforma Fiscal:
Intentó implementar el "Catastro de Ensenada", un sistema de registro de propiedades único basado en la riqueza de cada persona, sustituyendo así el desigual sistema tributario anterior.
* Reforma Naval:
Impulsó la construcción naval y la modernización de la "Real Armada" reorganizando los arsenales y mejorando la fuerza naval para la defensa del Imperio.
* Reforma Militar:
Reorganizó el ejército estructurando sus unidades en regimientos, mejorando su armamento, equipamiento y logística para fortalecer las defensas del imperio, a lo que sumó una ambicioso programa de obras de fortificación en puertos y costas.
* Mejora de las infraestructuras:
Fomentó la construcción de carreteras y canales como el de Castilla, así como la mejora y nueva construcción de puertos, muelles y astilleros para facilitar el transporte y el comercio tanto interior como exterior.
* Reformas educativas:
Impulsó la creación de escuelas técnicas y de ingeniería así como académicas y otros centros especializados, mandando traducir al español libros y tratados que sirvieran para impartir los nuevos conocimientos técnicos necesarios para formar a una élite de profesionales y técnicos sobre los que apoyar sus reformas económicas y militares.
Promovió expediciones de interés científico, geográfico, natural, militar y político para tener un conocimiento cabal de las posesiones del imperio su organización política, defensas y recursos.
* Política económica:
Siguiendo las teorías mercantilistas de Colbert, promovió el desarrollo de la industria con la creación de las Reales Fábricas como la del Real Sitio de San Fernando. Todo ello con el fin de impulsar un comercio de bienes manufacturados de mayor valor añadido entre España y sus provincias de ultramar, buscando así aumentar la laboriosidad y la riqueza del país.
4. EL REAL SITIO DE SAN FERNANDO.



Fue en el contexto político del reinado de Fernando VI, que La Corona promovió la creación del Real Sitio de San Fernando. Un proyecto que ya tenía precedentes en la zona con el Nuevo Baztán donde el banquero de Felipe V, Juan de Goyeneche de la mano del arquitecto José Benito de Churriguera, proyectó una nueva población para los trabajadores de las fábricas que puso en las proximidades de La Olmeda, poniendo también en labor las tierras de sus contornos.
En San Fernando, en torno a una manufactura textil de gran tamaño que se pretendió modélica para la época, se distribuyó la nueva población para sus trabajadores según los esquemas urbanísticos y arquitectónicos del último barroco con gran sencillez y sobriedad. Ordenándose además el territorio rural circundante con fines utilitarios y productivos vinculados a las necesidades de la fábrica y la nueva población.
5. LA ESTATUA DEL SEÑOR REY EN SAN FERNANDO DE HENARES






La estatua del Rey Don Fernando VI se colocó en el pedestal que ocupa en el centro de la plaza circular del Real Sitio, tal como reza la inscripción al pie de la misma, el 21 de marzo de 1844. La Estatua se donó por orden de SM. La Reina Doña Isabel II.
Se dispuso así para embellecer la plaza tras los trabajos que se acometieron en la Real posesión durante en periodo que fue administrador de la misma Don Vicente Collantes, que muchas mejoras hizo, incluyendo la plantación regular en anillos concéntricos del nuevo arbolado de la plaza, su nivelación, pavimentos y cierre al paso de carruajes procedentes de pueblos circunvecinos.
La estatua era una de las que labraron los maestros Olivieri y Felipe de Castro para adornar las cornisas y balaustradas del nuevo Palacio Real de Madrid, proyectado por Filipo Juvara y acabado por su discípulo Sachetti tras el incendio del antiguo Alcázar, queriendo Felipe V construir el nuevo palacio en su mismo lugar como símbolo de continuidad de la nueva dinastía.
Carlos III a la muerte de su hermano Fernando VI sin sucesión, ocupó el trono y fue el primer Rey en habitar el nuevo Palacio, mandando retirar las esculturas de sus lugares previstos y siendo éstas distribuidas por diversos jardines y plazas de la Corte y otras ciudades. La mayor parte de ellas se encuentran hoy en la Plaza de Oriente de Madrid frente al mismo palacio, salvo la que corresponde a Fernando VI que se encuentra aquí en San Fernando de Henares.
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