lunes, 16 de enero de 2023

26.12.2023 - EL REAL SITIO DE SAN FERNANDO Y EL RÍO JARAMA.


El complejo arquitectónico y trazado urbanístico del Real Sitio de San Fernando es un temprano ejemplo de ciudad industrial, de población nacida por y para el trabajo, cuya creación debida a causas de estricta índole industrial, supone una gran novedad: la economía como base originaria de la ciudad.


El río Jarama fue decisivo en la elección de la construcción de la fábrica cerca de su cauce, pero a su vez, también será responsable del declive de ésta. Las aguas del río serán imprescindibles para el lavado de la lana, del lino y del cáñamo pero también unos de los factores determinantes para que durante el verano se decida trasladar la fábrica a Vicálvaro. Las enfermedades que brotaron con mayor virulencia en verano, harán del Real Sitio de San Fernando un lugar malsano para vivir. Las fiebres, tercianas, diarreas... mermaban la población.


El río es donde se lavaba la lana, sus mismas aguas también servían para el abastecimiento humano. Será el verano cuando el cauce del río esté más bajo y sus aguas más putrefactas pero también durante las crecidas las aguas se enturbiaban y se embalsan en pequeñas lagunas que posiblemente funcionaban como focos de infección. Factor unido a los problemas de aclimatación de los extranjeros traídos para instruir en las técnicas de fabricación de paños, las pocas y reducidas casas de la población, los materiales de cuezos de cal y yesos... harán el resto.


Malaria, paludismo, fiebres palúdicas, fiebres intermitentes, fiebres veraniegas, son distintos nombres para una misma enfermedad, la cual ha castigado al ser humano desde épocas muy remotas. Libio, Galeno, Celso, Varrón, Vitrubio y Columela describieron perfectamente la enfermedad desde la antigüedad, e Hipócrates se refiere en sus escritos a las fiebres palúdicas (aún no se conocían con este nombre) clasificándolas en tres grupos: cotidianas, tercianas y cuartanas, reconociendo la influencia de las estaciones, las lluvias y las aguas estancadas en la proximidad de los pueblos.


Los problemas de salud pública, y de salubridad en definitiva, relativas al suministro de agua a la población y a lo irregular del curso del Jarama a lo largo del año produciendo el estancamiento de aguas tras sus crecidas, serían la causa por la cual se decida, entre otras, el traslado de la Real Fábrica a Vicálvaro, quedando la nueva población proyectada en San Fernando por los ilustrados inacabada.



Estos problemas de salubridad que afectaban a la población se resolverán con la traída de aguas para el abastecimiento de la misma desde manantiales cercanos, lo que redujo sin duda las diarreas y fiebres. Las obras hidráulicas, tan importantes como la nueva presa-azud, el desvío del mismo río para alejarlo de la población y evitar que inundase la Huerta Grande, así como la red de caceras para regular su cauce y regar con agua corriente los cultivos, posibilitó acabar con esos problemas de salubridad iniciales a la fundación de nuestra ciudad.


Esta historia nos habla de la lucha del ingenio humano contra la hostilidad del medio, y de cómo poner al servicio de la población el río.
Hoy el Jarama vuelve a ser un problema de salubridad para San Fernando, producto de la contaminación fecal de sus aguas por el área metropolitana de Madrid y la falta de voluntad para dotar a su cuenca de las infraestructuras de saneamiento que mejoren la salubridad de sus aguas, así como la limpieza y regeneración de sus riberas.





No hay comentarios:

Publicar un comentario