Desde Plataforma Cívica San Fernando de Henares - @Pcs estamos haciendo el ejercicio informativo de dar a conocer el alcance que están teniendo en nuestra ciudad los estragos asociados a los hundimientos de la L7b de Metro.
1. LA ZONA CERO.
Lo que bien podemos llamar "ZONA CERO" de los hundimientos, se encuentra en lo que denominamos en el plano como "Zona A" en torno al pozo de ventilación y bombeo, donde se concentra el mayor y más grave número de afecciones habiendo supuesto hasta la fecha la demolición de un total de 28 viviendas y 4 locales.
2. OTRAS ZONAS AFECTADAS.
No se puede obviar la problemática de grietas que se da aunque en menor medida en edificios bajo los cuales discurre el túnel del metro en otros puntos de su trazado, alguno de los cuales, como sucede con el bloque de calle Vergara esquina a Somorrostro, hubo de ser restaurado. Así se encuentran grietas en los bloques de viviendas de Vergara y Avenida de Sorrorrostro, como también viviendas unifamiliares de esta última y de la calle Juan Ramón Jiménez. En las calles Lisboa y Federica Montseny también se han descrito problemas de grietas cuya causa y alcance deben ser objeto de estudio al objeto de determinarse.
3. EDIFICIOS RESIDENCIALES DESALOJADOS
A las viviendas ya desalojadas en la calle de la Presa, como en la calle Pablo Olavide, se suman ahora las viviendas de la calle Rafael Alberti 7, en principio 16 pero que el Ayuntamiento solicita se amplíe por razones de seguridad a la totalidad de la finca que comprende un total de 30 viviendas.
Aclarar que los inmuebles desalojados NO HAN SIDO FORMALMENTE DECLARADOS EN RUINA por el momento y que están siendo objeto de estudio pormenorizado del grado de alcance de su afección en relación con su seguridad estructural, aspecto fundamental en la viabilidad de la edificación cara a su consolidación y rehabilitación; o por el contrario, su declaración de RUINA y DEMOLICIÓN.
4. COMPLEJO DOTACIONAL "EL PILAR"
El Complejo Dotacional "El Pilar" presenta serias afecciones estructurales que comprometen la seguridad de los edificios para su normal uso. Desconocemos plenamente si será o no posible la consolidación de todos los edificios que integran el complejo. Hasta la fecha se han demolido el Gimnasio y Teatro anexos al edificio del aulario principal de lo que fueron las dependencias de la Escuela de Adultos, edificio que presenta al igual que las torres de la Escuela Infantil y la de Idiomas, daños estructurales de difícil reversión que llevarían a su declaración de ruina y demolición.
De todo el complejo está por valorar el grado de afectación a la capilla usada como sala de exposiciones, así como al edificio de dependencias municipales de educación, cultura, juventud y mujer.
5. LA ACTITUD DE LA COMUNIDAD DE MADRID.
Es evidente que la actitud del gobierno regional tanto ahora; pese a la gravedad a la que se ha llegado, como a lo largo de estos últimos 14 años. Es la de tapar, parchear, relativizar o directamente NEGAR el alcance de la problemática.
El consejero de transportes reconoce 46 viviendas afectadas entre demolidas y desalojadas a las que se sumarían las 16 de Rafael Alberti 7 que deberían ser 30 a criterio del Ayuntamiento. Esto supone un total de 76 viviendas.
Efectivamente esas 76 viviendas están lejos de las 400 que se señalan desde el Ayuntamiento y que se corresponden en su mayor parte con las zonas "B" y "C" reflejadas en estos planos.
6. DETERMINAR EL ALCANCE DEL PROBLEMA Y REALIZAR UN DIAGNÓSTICO DE LAS ZONAS AFECTADAS.
Entendemos que es de vital importancia encargar un estudio geológico e hidrogeológico que permita estudiar en detalle el proceso de karstificación que se ha desencadenado a raíz de la ejecución de la infraestructura del metro, con la no impermeabilización de la misma, afectando a sustratos salinos puestos en contacto con aguas subterráneas al modificar la circulación de las mismas. Este estudio y su diagnóstico, debe determinar el alcance del problema y es básico para poder abordar un PLAN INTEGRAL que permita consolidar y rehabilitar las zonas afectadas, así como dar nuevos usos y ordenar los espacios que no se puedan volver a edificar, para evitar la degradación y decadencia de una céntrica de la ciudad como lo es la ZONA CERO en torno al pozo de bombeo del túnel del metro en la calle Rafael Alberti.
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