EL JARAMA: Un paseo con historia.
Curiosa es la ironía del destino que llevó al Real Sitio de San Fernando a adoptar el apellido del Henares, cuando ha sido y es el Río Jarama, el principal río de la región madrileña, el que más vinculado está y ha estado al devenir de este pueblo; y tanto es así, que sus aguas han regado sus huertas, y movido los ingenios industriales del primigenio Real Sitio fabril nacido en el siglo XVIII en torno a una Fábrica de Paños.
Las aguas del Jarama han impulsado las ruedas que movían las prensas de sus batanes, y de su molino de papel. La fundación de la nueva ciudad y su fábrica pretendida modelo por hombres ilustrados como el Marqués de La Ensenada al servicio del Rey. Implicaron la ordenación racional con fines utilitarios de su entorno rural circundante. A tal fin se trató de domeñar la corriente del Jarama, con obras hidráulicas como la Presa y el caz que paralelo a los paseos arbolados delineados para ordenar su fértil vega, había de regar cultivos y proporcionar la energía hidráulica necesaria para mover los ingenios de las industrias auxiliares para la fabricación de paños.
En el Jarama se explica, entre otras razones, el haber elegido el lugar de la parroquia de Torrejoncillo de la Ribera para construir sobre su término ese experimento de ciudad exnovo que fue el Real Sitio de San Fernando. Y en el Jarama se encuentra también la causa de su primera decadencia debida a las fiebres palúdicas que afectaron a sus primeros pobladores, consecuencia del estancamiento de aguas tras las crecidas del río en primavera y que ocasionaban la enfermedad en verano, decidiendo el Rey trasladar la Real Fábrica a Vicálvaro, al edificio que hoy es rectorado de la Universidad Rey Juan Carlos.
Pero el Jarama también ha tenido su lado amable y lúdico, cuando a principios del siglo pasado y hasta bien mediado el mismo, trenes llenos de madrileños se acercaban los domingos estivales para bajarse en la estación de San Fernando, para ir a bañarse a un río Jarama por entonces de aguas claras y aparentemente tranquilas... fue San Fernando una de las "Playas de Madrid" tanto es así, que en los primeros años de la Segunda República, formó parte del proyecto de las llamadas "Playas del Jarama". Tal era su fama, que el escritor Rafael Sánchez Ferlosio, le dió el título de EL JARAMA a una de sus más famosas novelas, desarrollándose la misma en el escenario de aquellas playas fluviales de San Fernando.
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