5 de mayo de 2024.
El dictamen del Ilustre Colegio Oficial de Geólogos en su informe sobre la revisión de la documentación técnica relativa a la L7b del Metro en San Fernando. Señala la imprevisible evolución del problema geológico que ha generado esta parte de la infraestructura del Metro en la ciudad a consecuencia de su negligente proyecto para las características geológicas de los terrenos que iba a atravesar.
FALTA DE COLABORACIÓN DE LA COMUNIDAD DE MADRID.
El dictamen elaborado por el Colegio de Geólogos no ha podido analizar más documentación que la que ya era pública del proyecto original y los modificados que del mismo se hicieron una vez iniciadas las obras, esta modificación del trazado fue solicitada por el alcalde de Coslada del PP Raúl López, para que bajo el pretexto de que el Metro de Madrid llegara al hospital, diera servicio al nuevo barrio del Jarama donde el municipio vecino ha proyectado más de 4000 viviendas adosadas a San Fernando.
La Comunidad de Madrid se ha negado a colaborar con el Ilustre Colegio de Geólogos facilitando todos los informes técnicos de los que dispone hasta la fecha, por lo que la visión que da la documentación analizada es parcial por incompleta, razón que pone de manifiesto la falta de transparencia y falta de colaboración institucional del gobierno del PP en la Comunidad de Madrid.
Los informes técnicos y periciales presentados en su descargo por DRAGADOS (empresa de Florentino Pérez que construyó está ampliación del Metro), en el proceso judicial en el que el TSJM falló a su favor en contra de la Comunidad de Madrid como administración responsable, son la más valiosa fuente de información sobre la consistencia de la problemática, tras años de la Comunidad de Madrid ocultándola y negándola hasta llegar al desastroso desenlace actual.
NO HAY UN MODELO BASADO EN ESTUDIOS CIENTÍFICOS Y TÉCNICOS QUE PERMITA AVENTURAR LA EVOLUCIÓN DEL PROBLEMA
Que San Fernando se hunde es un hecho que incluso puede verse ya en los datos que vía satélite se pueden extraer de la Agencia Espacial Europea, donde se aprecian las isométricas de depresión del terreno en las áreas más afectadas en torno al pozo de bombeó de la calle Rafael Alberti, como en otros puntos de la ciudad de manera transversal al trazado del túnel.
Mientras exista la infraestructura, las aguas que fluyen al túnel seguirán disolviendo los sustratos salimos en parte de los cuales se apoya, acelerando su disolución y el proceso kárstico que genera cuevas subterráneas que darán lugar a asentamientos en superficie que implicarán nuevos hundimientos que podrían afectar a zonas incluso alejadas del trazado del túnel. Este proceso podría verse afectado por imponderables tales como lluvias torrenciales que acelerasen la filtración de la escorrentía superficial.
LA NECESIDAD DE UN ESTUDIO HIDROGEOLÓGICO DE LA ZONA
Sorprendentemente, en todos estos años, no se ha realizado un estudio hidrogeológico de la zona, con el fin de disponer de un modelo teórico que permita AVENTURAR la posible evolución del problema y averiguar el origen y destino de las aguas subterráneas que fluyen hacia el túnel y su comportamiento con la permanencia de la infraestructura del Metro en el tramo afectado. Ese estudio es VITAL para determinar si es viable o no mantener la misma operativa o clausurarla definitivamente cegando las estaciones así como las partes más críticas del túnel y dejando que otras simplemente se inunden definitivamente. El coste de un estudio pormenorizado de estás características hecho por expertos nacionales e internacionales con rigurosa metodología técnica y científica podría tener un coste superior a los tres millones de euros y requerir la toma de datos durante más de dos años para que fuera lo suficientemente ilustrativo.
SEGUIR BOMBEANDO AGUA DESDE EL POZO DE BOMBEO PUEDE PONER EN RIESGO LA ESTABILIDAD DE MÁS TERRENOS Y DE LAS PERSONAS CUYAS VIVIENDAS EN ELLOS SE ASIENTAN ACELERANDO LOS HUNDIMIENTOS EN LA ZONA
Sin un modelo predictivo, no se puede aventurar como se comportará el problema caso de mantenerse abierta la infraestructura, ya que el agua sigue fluyendo al túnel y al pozo de bombeo disolviendo el sustrato salino que en su día atravesó la tuneladora al poner en contacto los acuíferos existentes con el mismo.
CONCLUSIÓN:
Es muy probable que el metro en el trazado hoy cerrado no vuelva nunca a funcionar, por ser una INFRAESTRUCTURA FALLIDA por su mala planificación, siendo inviable técnica y económicamente su mantenimiento en condiciones de seguridad tanto para su normal uso como para los edificios de la zona que atraviesa. Para poder determinar eso, es necesario un pormenorizado estudio hidrogeológico que la Comunidad de Madrid no ha encargado, negándose incluso a colaborar con el Colegio Oficial de Geólogos, careciendo el Ayuntamiento de los recursos para abordarlo además de no ser la administración responsable de esta infraestructura.
Hablamos por tanto de un escenario en el que San Fernando quedará sin el servicio de Metro que tenía y con el centro urbano reducido a solares en los que además no se podrá volver a construir. Un daño económico y social que se suma al efecto de devaluación que esta problemática ha generado en el conjunto de las viviendas, tanto las afectadas como las que no lo están. El barrio del Jarama y el Hospital de Coslada, causa y origen de este desastre que conllevó modificar el proyecto inicial para llevar allí el Metro, jamás dispondrán de este servicio, terminando la línea operativa en la actual estación de San Fernando.
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