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29 de septiembre de 2024.
INTRODUCCIÓN.
El río Jarama ha sido, a lo largo de la historia, un símbolo de vida y esparcimiento en la comunidad de San Fernando de Henares. En la novela "El Jarama" de Rafael Sánchez Ferlosio, el autor retrata un entorno natural privilegiado, donde el río se convierte en el corazón de la vida social y cultural de sus habitantes. Sin embargo, el contraste entre aquel pasado vibrante y la realidad actual es alarmante. Este artículo explora el esplendor del Jarama en tiempos pasados, el ambicioso proyecto de Las Playas del Jarama propuesto por el GATEPAC en los primeros años de la Segunda República y la urgente necesidad de recuperar este valioso recurso natural.
1. UN ENTORNO NATURAL PRIVILEGIADO.
En "El Jarama", Sánchez Ferlosio describe un entorno donde el río es un lugar de encuentro, diversión y conexión con la naturaleza. En aquellas épocas, las aguas del Jarama eran limpias y saludables, y su ribera ofrecía espacios para el descanso y el disfrute familiar. La visión de un San Fernando de Henares vibrante y lleno de vida contrasta drásticamente con la situación actual. La riqueza natural que una vez floreció en sus orillas ha sido reemplazada por la degradación y el abandono.
2. LAS PLAYAS DEL JARAMA:
Un Proyecto Visionario.
Durante los primeros años de la Segunda República, el GATEPAC, un grupo de arquitectos alineados con el movimiento moderno internacional, presentó un proyecto ambicioso para transformar el entorno del Jarama. Este plan contemplaba la creación de playas fluviales, restaurantes, hoteles, clubs de remo y piragüismo, y una infraestructura que facilitara el acceso a este espacio natural. La intención era no solo mejorar la calidad de vida de los habitantes de Madrid, sino también fomentar la conexión entre la ciudadanía y la naturaleza.
Las Playas del Jarama hubieran ofrecido un refugio saludable y recreativo, convirtiendo al río en un lugar de esparcimiento para las familias y los jóvenes. Sin embargo, este sueño nunca se materializó, y el río se ha visto relegado a un estado de abandono.
3. LA DEGRADACIÓN DEL RIO JARAMA.
Hoy, el río Jarama se enfrenta a una crisis de contaminación sin precedentes. Las aguas fecales y los vertidos incontrolados han transformado el Jarama en un foco de insalubridad. La eutrofización, un fenómeno provocado por la proliferación de nutrientes en el agua, agrava esta situación, amenazando la salud de los ecosistemas fluviales. La imagen de bañistas disfrutando de sus aguas ha sido sustituida por una realidad inquietante, donde el río se asemeja a una "gran cloaca a cielo abierto".
La contaminación no solo afecta a quienes viven en San Fernando de Henares, sino que también repercute en el río Tajo, al que desembocan sus aguas. Esta situación resalta la urgencia de tomar medidas para restaurar la calidad del agua del Jarama y revitalizar el ecosistema que una vez fue un pulmón natural para la región.
4. VENTAJAS DE LA RECUPERACIÓN DEL RÍO.
Aunque referirlo pueda parecer obvio, recuperar el río Jarama y su entorno fluvial tiene múltiples ventajas. Primero, permitiría restablecer un ecosistema saludable, beneficiando a la flora y fauna locales. Además, un Jarama revitalizado podría convertirse en un importante destino para el turismo sostenible, atrayendo a visitantes interesados en disfrutar de la naturaleza y las actividades al aire libre.
Para los habitantes de San Fernando de Henares y los pueblos circunvecinos, un río recuperado significaría un espacio de esparcimiento, salud y bienestar. Podría ofrecer instalaciones recreativas, y rutas para senderismo y ciclismo, fomentando un estilo de vida más activo y saludable. La conexión con el río también podría incentivar el desarrollo de actividades económicas locales, como la restauración y el ecoturismo.
5. UNA LLAMADA A CONCIENCIAR A LA CIUDADANÍA Y A LA CLASE POLÍTICA.
Es fundamental; que no solo los ciudadanos de San Fernando de Henares, sino el conjunto de la región metropolitana de Madrid, tomen conciencia de la necesidad de actuar para la recuperación del río Jarama. Este esfuerzo debe incluir una colaboración activa de las diferentes administraciones para abordar la contaminación, mejorar la infraestructura de saneamiento y revitalizar las áreas ribereñas.
La historia del Jarama nos recuerda que la naturaleza no es solo un recurso, sino un patrimonio que debemos proteger y restaurar. A través de la sensibilización y el activismo, podemos trabajar juntos para devolverle al río el papel que merece en nuestra comunidad.
EN CONCLUSIÓN.
El río Jarama es mucho más que un cuerpo de agua; es un símbolo de nuestra historia y nuestra identidad. La fotografía de los bañistas hace cien años evoca un tiempo en el que el río era un lugar de encuentro y celebración. Al recordar su esplendor, hacemos un llamado a tomar conciencia de los graves problemas que le aquejan y de los que como sociedad somos responsables, para que trabajemos juntos en la recuperación de este valioso recurso natural, asegurando que las futuras generaciones puedan disfrutar de su perdida belleza y riqueza.
Recuperar el Jarama es recuperar un recurso natural sin el que no se entiende San Fernando.
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