29 de octubre de 2024.
Paseando por San Fernando y más concretamente por el parque Primero de Mayo en el barrio de Fuencasas... uno se topa con estás piedras que, en principio, para el ojo no educado en estas lides, pudieran pasar por piedras cualquiera.
En realidad se trata de sillares que formaban parte en su día de la fachada monumental de la Real Fábrica de Paños, edificio del siglo XVIII construido entre 1746 y 1748.
Las razones por las que estos sillares aparecen aquí tirados en el césped de un parque a más de 300 metros de allí, tiene que ver seguramente, con que fueron traídos cuando a partir de 1997, se inician los trabajos de construcción del actual edificio de la sede del Ayuntamiento integrando los lienzos de fachada barroca que aún quedaban en pie de aquel edificio, habiendo desperdigados restos de sillares expoliados en su día como otros materiales del ilustre edifico, para ser empleados en la autoconstrucción de casas modestas en sus inmediaciones... porque hay que decir, que los sillares y ladrillos de las ruinas de la Real Fábrica sirvieron a muchos tras la guerra civil, en tiempos de grandes penurias, para construir sus modestas casas.
El Real Sitio de San Fernando que llegará más o menos intacto a la década de 1930 del siglo XX, es uno de los municipios que mayor destrucción ha sufrido en su patrimonio histórico edilicio, así como de los lugares y espacios públicos que conformaban su núcleo poblacional e histórico inicial.
La declaración del Casco Antiguo a partir de 1983 como Bien de Interés Cultural en su categoría de "Conjunto Histórico - Artístico" junto con la llegada de las corporaciones locales democráticas, permitió intentar recuperar parte de ese patrimonio histórico, parte de una singular e ilustre historia, aunque con desigual acierto.
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